Después de cien años, y haciendo eco a la historia diplomática del Chile republicano, las regiones de Tarapacá y Arica y Parinacota hoy cuentan con un nuevo consulado, luego que Hrvoj Ostojić Perić asumiera recientemente como Cónsul Honorario de la República de Croacia, con sede en Iquique.

Para el biólogo e investigador en historia, quien es reconocido por su contribución al rescate de la historia e identidad de Tarapacá y desarrollo de actividades culturales a través del Centro Cultural Doña Vicenta; su nombramiento representa un orgullo y beneplácito, sobre todo, para representar a las familias de ascendencia croata en la zona.

Y es que la historia de los croatas en el norte de Chile se remonta a finales del siglo XIX, bajo el imperio Austro-Húngaro. Sin embargo, tras la desaparición del imperio en 1918, también desaparece la representación consular en Tarapacá y se forma un consulado yugoslavo en Antofagasta.

Desde esa fecha, comenta Ostojic, “los croatas no tenían representación diplomática en la región, sino sólo desde Antofagasta. Es por ello que agradezco este nombramiento y reconocimiento. Para mí es un honor poder representar a mi familia y a la comunidad croata en Tarapacá y Arica y Parinacota, para mantener viva la historia y cultura de Croacia en el norte de Chile, que es la tierra que recibió a nuestras familias cuando llegaron desde la costa adriática como inmigrantes en busca de sueños y oportunidades, dejando su vida en la explotación del salitre”.

Sin embargo, la designación de Hrvoj Ostojic como cónsul honorario no fue al azar.

Su incesante y permanente trabajo durante 15 años como presidente del ahora Club Croata de la plaza Prat, donde destacó por su gestión coronada por diversas actividades sociales, culturales, la donación de las plazas Croacia y Slava a la ciudad;  y poner en alto el nombre de los croatas en Iquique y la región, le valieron ser condecorado por el Presidente de Croacia de la época, Stjepan Mesic, en el 2006.

MISIÓN CONSULAR

Tras su reciente nombramiento, Hrvoj Ostojic está consciente de que el cargo le impone nuevos desafíos para avanzar en una integración cultural y comercial con Croacia, que realizará desde Esmeralda 743, en pleno corazón del centro de Iquique.

“Insistí por mucho tiempo con los embajadores, la necesidad de contar con un encargado de negocios, que realizara visitas a la región para conocer la zona franca y las relaciones comerciales con países vecinos; y de esa forma generar una mayor presencia e intercambio comercial de empresas croatas en la macrozona norte de Chile y Sudamérica”.

Ahora, la misión consular a su cargo le impone, a su juicio, diversas ideas en los distintos ámbitos del quehacer local y regional, que espera materializar para el beneficio de la comunidad del norte de Chile.“Lo primordial es establecer algún vínculo comercial con zona franca, traer una delegación comercial y explorar alternativas de negocios. Además del desarrollo de actividades culturales,  deportivas y gastronómicas, que permitan dar a conocer e integrar la historia y cultura de un país que, pese a su lejanía, está presente en esta tierra desde hace más de un siglo; contribuyendo a la diversidad cultural de Tarapacá”.